La pandemia del coronavirus disparó el uso de esta figura entre quienes necesitan tener acceso a algún producto financiero.
Si bien la cuarentena lastró el buen comportamiento que venía registrando el acceso al crédito en el país, el balance ha sido positivo para el Afianzamiento en estos tiempos de pandemia. La figura se ha consolidado como una solución que elimina al codeudor como requisito para acceder a una obligación financiera.
Así lo afirma Luisa Martino Balbin, Gerente comercial de Coophumana, organización enfocada a dinamizar el crédito bajo esta figura y que durante la cuarentena logró cerrar igual número de negocios que en todo 2019.
“El Afianzamiento protege, respalda y mitiga el riesgo de la cartera en las entidades financieras, puesto que es una capa más de protección para ese crédito que se está entregando”, asegura.
¿Qué es el Afianzamiento y cómo está regulado en el país?
Es una figura financiera que reemplaza o sustituye la presentación de un codeudor, en algunos casos, y facilita el acceso al crédito porque sustituye este requisito que exigen las entidades financieras. Aunque, dependiendo el nivel de riesgo, algunas pueden reservarse el derecho de pedir un codeudor más el Afianzamiento.
Con esta figura se puede cubrir el crédito en su totalidad o parcialmente frente al deudor moroso y luego salimos a recuperar esa cartera. Eso está regulado en el Código Civil colombiano en el artículo 2361.
¿Quiénes pueden acceder a esta figura?
El Afianzamiento está regulado para el uso de cualquier persona natural, lo importante es que debe haber una alianza previa con la entidad a la cual se le solicita el crédito. Por ejemplo, Coophumana no es una entidad de puertas abiertas donde cualquier persona se acerca y respalda créditos con empresas.
El proceso es que nosotros hacemos una alianza con una entidad que otorga crédito, de acuerdo al nivel de morosidad que maneja y el porcentaje de crédito que quiere respaldar; luego se estima una tarifa a pagar por el deudor en esa entidad.
¿Qué labor cumple el Afianzamiento?
Cumple dos grandes objetivos: facilitar el acceso al crédito a los colombianos para que puedan cumplir sus metas y proyectos. Por otro lado, protege, respalda y mitiga el riesgo de la cartera en las entidades financieras, puesto que es una capa más de protección para ese crédito que se está entregando.
¿Con qué entidades trabajan?
Nosotros con bancos propiamente no trabajamos, lo hacemos con fondos de empleados, con cooperativas, ‘fintech’ y sociedades comerciales dedicadas al otorgamiento de crédito como operadoras de libranzas y compañías de financiamiento.
Con esas entidades hacemos un convenio y prevalece el principio de que nuestro afianzado debe permanecer al sector cooperativo. Pero si ese deudor viene de una entidad por fuera del sector solidario al momento de llenar la documentación para el otorgamiento de la fianza la persona, por ejemplo, tendría que asociarse a Coophumana.
¿Cómo ven el mercado en términos generales?
Es una figura muy utilizada tanto en el sector primario como fuera de él. Ahora, con la pandemia, el asunto se ha disparado y ha sido muy favorable para las afianzadoras, pues estamos pisando terrenos de incertidumbre donde no sabemos qué va a pasar con la cartera, qué va a pasar con los hábitos de pagos de los colombianos y la tendencia es a que se está deteriorando. Por esas razones muchas entidades están dándole la bienvenida a todo lo que les pueda ayudar para evitar que la cartera presente una mayor morosidad.
¿Cómo cambió el negocio con la pandemia?
A pesar de que estamos en un momento de recesión para muchos sectores, nosotros como afianzadora hemos cerrado en estos tiempos de pandemia el mismo número de negocios que en el total del 2019. Ha sido un año muy bueno en esos términos y seguimos estructurando negocios con muchas otras entidades porque se está necesitando proteger la cartera, se está necesitando dinamizar la colocación y la única manera de dinamizar la colocación es disminuir los requisitos, de no necesitar un codeudor.
El único mes difícil fue marzo, tuvimos una disminución cercana al 33% en nuestra colocación de fianzas, pero esto obedece a ese latigazo que tuvimos de las entidades que otorgan créditos que paralizaron la colocación.
¿Dónde operan?
Nosotros tenemos operación nacional. En el mes de enero cerramos una alianza con una entidad en el Amazonas, que era la única región del país que nos hacía falta por cobertura. Tenemos ocho años en el mercado. Trabajamos con sectores del sector solidario, cooperativas y fondos de empleados, y por fuera tenemos fintech, tenemos compañías de financiamiento y sociedades comerciales dedicadas al otorgamiento de crédito.
No tenemos límites para crecer, buscamos originadores de crédito, independientemente del sector. Este servicio puede ser adaptado a cualquier línea de crédito y que no requiera garantía real, entendida como hipotecas, prendas de vehículos.
Fuente: Finanzas – Portafolio.co